lunes, 21 de febrero de 2011

Si algún día me preguntan quién quise ser…

Pensando en esto, empecé a responder a la pregunta que mi mente me formulo esta tarde, mientras pensaba si alcance o no algo de lo que siempre me propuse.
¿Quién hubiera querido ser?
Me hubiera gustado nacer en un hogar donde mi padres y demás familiares fueran una familia de verdad (por razones de intimidad será algo que no pasaré a explicar).  Que mis padres hubieran estado orgullosos de mi, fuera cual fuera el camino que yo hubiera elegido, que mis hermanas me quisieran, admirarán y desearan algún día parecerse a mí, que me confiaran sus penas y glorias, y nos cubriésemos las espaldas dando la vida las unas por las otras.

Me hubiera gustado crecer y formar un círculo de amistades de esos, que a pesar de que se termine el colegio, el instituto, la universidad, y este cada uno trabajando y ocupandose de sus "mundos personales" siempre sacan un tiempo para compartir entre ellos…los amigos de siempre, aquellos que no hace falta quedar porque sabes donde encontrarlos cada tarde de domingo, o de un simple miércoles.  Esos que a pesar de los años no cambian su esencia, siguen haciendo los mismos chistes y recordando historias pasadas que los llena de risas y añorados recuerdos.
                  

Me hubiera gustado desde pequeña luchar por hacer lo que me gustaba, sin miedo a poder encontrarme con críticos duros e insensibles, sin temor a que algún “Risto Mejide” pueda atentar sin piedad con sus palabras contra mis sueños haciéndolos caer y deshacerse en mil pedazos. Que viniese la tempestad que viniese, yo hubiera sido una persona tan fuerte y que hubiera creído tanto en mí y en mis capacidades que ninguna tormenta me hubiera hecho caer, detenerme o desvanecer en mi camino. Cumpliendo de esta manera mis sueños, dedicándome a eso que me llenase en la vida, que me hiciera sentir útil y única, la mejor no comparada con otras personas (no competitividad) sino comparada conmigo misma, la mejor dentro de mi capacidad.

                  
                                                     

Me hubiera gustado que un día mi joven corazón empezara a latir velozmente enloquecido a causa del primer amor, su único amor, la razón de su palpitar (siempre después del Creador). Que el hecho de vivir cerca de él suponga un estado extendido de felicidad donde el tiempo no pareciera pasar, donde simplemente su boca esbozando esa gran sonrisa me contará la más bella historia sin necesidad de palabras, donde sólo con mirarlo supiera que piensa, siente, necesita o espera de mí, y poder cumplir con sus expectativas . Reír con él, decir cosas más o menos útiles, bromear,  viviendo así amor sin egoísmo, celos, engaños, sospechas. Un amor de esos pocos habituales en estos tiempos que duran toda la vida, donde sus ronquidos sean música para tus oídos, donde sus manías te desesperen y a la vez te hagan sonreír, donde sus despistes sean complemento de tus acciones, haciendo de este modo que lo que a él le falte a ti te sobre, y viceversa. Complemento perfecto, polos opuestos, compañeros y amantes eternos. Perdidamente mío, perdidamente suya, perdidamente nuestros.

                                    

Pero no. Tal vez, mi don, o defecto fatal sea la nostalgia de todo eso que anhelaba y que no viví, que no conseguí. Y desde muy temprano aprendí a suponer algo oscuro y letal oculto en el corazón de todo lo que amaba y deseaba para mi vida.

Mi familia no resultó ser la familia que creía, m sentí responsable aun siendo una niña, culpable y desdichada.  Aunque rodeada de compañeros de vida me encuentre, nunca conseguí esa clase, grupo de amigos que soñé, y cuando estoy mal, cuando quiero llorar sobre alguien no encuentro a quién llamar, voy a mi sitio favorito y no hallo a nadie en aquel lugar. No perseguí del todo mis sueños, aunque a mi modo hoy lo intento remediar; pero el tiempo no se puede echar atrás y muchas cosas no pueden regresar.  Del primer amor, que decir, llegó y marcho, y “otros” que no llegaron a ser amor aparecieron, no se me cumplió el sueño del único, del primero, del último y varios protagonistas quisieron hacerse con el papel de mi compañero.  De ese amor, no cumplí sus expectativas (no hay nada peor que quien espera algo y  no encuentra nada), no conocí sus secretos, y es que hay veces que cuando estás cerca de alguien se te escapan cosas (a mi muchas y mal me siento por eso). Aún así, el tiempo que yo lo viví fui feliz, y es que el recuerdo tiene algo extrañamente reconfortante, aun cuando acarrea su trasfondo inexorable de dolor. Qué difícil es olvidar las cosas bonitas.

  
         


Por todo esto mi corazón pareciera que debe llevar puestos unos zapatos al menos dos números más pequeños; y es que las cosas a veces no van al ritmo de nuestra felicidad. Y nos pasamos la vida anhelando sueños que se rompen en las rocas de lo vivido.


Pero me gusta pensar que puedo cerrar los ojos, contar hasta tres, abrirlos nuevamente tras escuchar una voz que me dice: “Lo imposible para ti, es posible para mi; no te preocupes porque yo te cuido, yo te protejo, soy el guardián de tus lágrimas y del terrible secreto de tu aparente actual infelicidad, cuando abras los ojos el pasado habrá quedado atrás y todo irá bien”.

En el fondo, la vida es bonita precisamente por eso, porque no depende sólo de ti; y el trascurso de tu historia puede tomar otro rumbo que seguir. Hay cosas que tienen que suceder, ¿y sabes por qué? Porque si hubiera ocurrido de otra manera, entonces ya no sería quién soy, no estaría aquí y no hubiera podido disfrutar de ti.

 
 







“El débil duda antes de tomar una decisión; el fuerte después”. Yo he decidido vivir mi vida como una historia donde yo soy la princesa. Sólo que éste aún no está escrito. Soy yo la que elijo, paso a paso, momento a momento, soy yo la que escribo mi cuento. Prometo y sé que tendrá un bonito y gran final.



jueves, 17 de febrero de 2011

LLAMANDO AL MIEDO

“A veces el miedo es realmente algo terrible. Te impide disfrutar de los mejores momentos. Si no sabes vencerlo, es como una especie de maldición”.
No se el por qué pensando y mirando sobre qué escribir decidí hacerlo sobre el miedo, aunque a medida que me leáis, veréis que llegaremos a buen puerto, como siempre lo intento en la travesía de este, nuestro viaje. (Tal vez tenga que ver con que mañana empiezo a trabajar nuevamente, jaja no creo en realidad tengo ganas, aunque siempre la vuelta resulta un poco…no sabría como decirlo…pero así como la vuelta al cole, nos apetecía por ver a nuestros amigos, pero era un curso más, cosas nuevas…y generalmente lo nuevo siempre implica temor a lo desconocido).
¿Cuáles son mis miedos? Temo no ser capaz de dejar de quererlo y pasar toda mi vida sola por no darme otra oportunidad con otra persona; o de no desempeñar el propósito por el cual fui creada; o no llegar a cumplir mis sueños. Temo que las personas a las que quiero no comprendan mis metas, y no las apoyen, que no crean en mí o que dejen de valorarme por soñar con superarme.
¿Por qué pasan esas cosas? ¿Por qué muchas veces pensamos y sufrimos esos temores? Supongo que, puede ser, porque tenemos miedo a fallarnos a nosotros mismos, a hacer el ridículo, a no conseguir nuestros objetivos y que la gente que nos rodea se burle y nos llame ilusos, echándonos en cara que siempre nos advirtieron que no soñáramos tan “a lo grande”.
Pero mientras camino aprendiendo por la vida y tras leer libros que pueden aportarnos tanto como son la Biblia y “El Secreto”, he aprendido que durante toda mi vida he sido ya la que he estado llamando, invitando al miedo a ser parte de mi vida; puesto que “la ley de atracción dice que lo semejante atrae a lo semejante, Bob Doyle”, y dicha ley responde a tus pensamientos, sean los que sean; por lo tanto todo lo que piensas lo atraes a tu vida.
Por lo tanto cuando tienes miedo de no poder cumplir tus sueños, estás llamando al miedo y al no cumplimiento de tu meta, ¿te das cuenta de lo que esto significa? ¿Cuántos años has vivido boicoteándote a ti mismo? “Y el pueblo pereció por falta de conocimiento” ¿Cuántos sueños has matado por la ignorancia de no saber que eras tú tu propio asesino? Se ha demostrado científicamente que los pensamientos afirmativos son cien veces más poderosos que los negativos (Michael Bernard Beckwith).
Nos pasamos la vida temiendo las cosas que no queremos para nuestras vidas, no queremos pobreza, enfermedad, no tener trabajo y nos estresamos por el día de mañana, ¿y si me echan? ¿Y si mi pareja me deja? ¿Y si la crisis afecta a mi empresa y esta quiebra? “La única razón por la que las personas no obtienen lo que quieren es porque piensan más en lo que no quieren que en lo que quieren”. Cambiemos la mentalidad, cambiemos el chip; creamos en nosotros, soñemos en grande, pensemos en lo que queremos hacer y lograr y no le demos tiempo a lo que tememos, no malgastemos ni una milésima de segundo en lo que podría acontecer si algo fuera mal. “Cuando quieras atraer algo a tu vida, asegúrate de que tus acciones no contradicen tus deseos”. Piensa en lo que quieres, desealo, trabaja por ello y piensa siempre en que podrás lograrlo.
Aún cuando las cosas no salgan como esperabas, no lo tomes como un fracaso, sino como una manera menos de intentar lograr cumplir tu objetivo. Aunque nadie vea tu milagro, tu progreso, ¡transforma cada situación de tu vida en una situación positiva!
Recuerda que no son como nos vienen las cosas, sino la actitud de cómo reaccionamos a los acontecimientos, no olvides que la felicidad reside dentro de ti, es una actitud ser feliz, determina serlo y utiliza la risa como la mejor medicina para ese estado
Ten siempre en cuenta que te mereces todas las cosas buenas que la vida puede ofrecerte. ¡Las cosas buenas son tu derecho de nacimiento! ¡Bienvenido a la magia de la vida y a tu espléndido Yo! Ese “Yo” que todo lo que se proponga puede conseguirlo.
Nadie puede bailar tu baile, nadie puede cantar tu canción, nadie más puede escribir tu historia. ¡Lo que eres y lo que haces empieza ahora! Lisa Nichols.
Ahora es el momento de aceptar tu magnificencia.
Por lo que ahora entenderás que a pesar de todos mis temores soy una persona fuerte, conquistadora, decidida a perseguir y lograr cumplir mis sueños, crean o no crean en ellos. Porque me atrevo a soñar en grande, a idear un plan de conquista, porque entre ser parte del montón o única, elijo esta segunda opción, que se pueda decir de mí...”esa fue una que se gasto por su sueño”. Porque sino creo yo en mí, ¿quién lo hará? Y sé que no hay nada imposible para mí, que todo lo que me proponga, de todo corazón, lo puedo conseguir. Tengo ganas de realizar todas las jugadas posibles hasta quedarme sin estrategias, y así pasar a tomarme el tiempo de diseñar otras nuevas.
Quiero ser de esas siguen corriendo aunque le tiemblen las piernas.
¿Te apuntas?
 

martes, 15 de febrero de 2011

La simpleza del verdadero amor.

Bueno todo el mundo, o al menos la gran mayoría ha celebrado el “día del amor”. La verdad, para seros sincera, no creo en absoluto en este día pues considero que el día del amor debería celebrarse, vivirse y sentirse los 365 días del año (y los 366 cada cuatro años). Pero bueno pongamos que la gente lo aprovecha para dar una pequeña muestra de su amor diario, y otros para simplemente malgastar y utilizar la comercialización de este día (esta como la parte triste y vergonzosa); más el tema de hoy es otro, ya que yo también me aprovecharé (aunque sea tarde) de dicho día para hablar de lo que yo entiendo por amor.

No estoy enamorada, pero miento, ESTOY LOCAMENTE ENAMORADA. Todavía no me encuentro enamorada de ningún hombre, me he dedicado a prepararme profesionalmente, a nutrirme y ejercitarme espiritualmente y a trabajar, puesto que hay que subsistir, y sea por lo que sea todavía no ha llegado ese, mi compañero en el camino de este paso por la vida.
Pero como bien dije, amo y estoy locamente enamorada. Amo la vida, las oportunidades, las metas, mis sueños, mi misión; todo esto no significa que no pase mis días malos, pues ya os he hecho participes de uno de ellos, y si alguien me llega a leer y piensa “que mentira nos vende esta mujer, chica pues habla o intenta mostrar su parte positiva, amante de la vida, luchadora nata y luego cae”, esta totalmente equivocado. Una de mis misiones, como te he dicho en varias ocasiones, es mostrarte un estilo de vida alternativo, donde no desaparecen los problemas sino que los vences, donde no es que no te caigas sino que aprendes a caer y levantarte, donde se te permite ser humano pero utilizando la naturaleza de ganador/a con la que fuiste creado/a.
Porque la vida te pone pruebas, obstáculos que debes vencer; y después de sobrepasarlos serás promocionado, habrás sufrido una transformación que te preparará para el nuevo nivel de tu vida. Miles de veces he pasado por cosas que he creído no merecer y no entendía el por qué me ocurrían a mi, esas mismas cosas me han servido como instrumento idóneo para resolver problemas posteriores, como escalón para alcanzar mis metas futuras. Porque el hecho de que la torre de tu vida no se encuentre correctamente dispuesta en el espacio como la gente piensa que debiera estar, no significa que no sea estable.

Pues como os contaba, el día del amor, estar enamorado se relaciona directamente a una persona, a una pareja. Pero ¿es ese el único sentido del amor? No tengo pareja y como os he dicho estoy locamente enamorada, amo con todo mi ser y lo mejor de todo es que soy correspondida.
Te cuento mi secreto.
Mi secreto es que amo la vida, con sus alegrías y sus penas, amo el sol que con su calor me calienta y con su tonalidad juega junto con el cielo y el mar para mostrarme un lienzo que jamás se podrá plasmar, y la lluvia que graciosa y coqueta humedece mis botas y chaqueta.

                
Amo la naturaleza que me sorprende con sus paisajes naturales escondidos a los ojos de muchas personas, y recreaciones hechas por el hombre para hacer de un día especial algo inolvidable.  

          
Amo el día con todos sus sonidos y colores,  y las noches que sus verdaderos encantos esconde.

                 


Amo los grandes maestros, los buenos libros, las sabias palabras, las melodías espontaneas, la magia de un buen escrito, el amor de una madre, la risa de un niño, la caricia de un enamorado, la mirada de los ancianos que han envejecido agarrados de la mano. Y así podría seguir describiendo miles de cosas que amo, porque en definitiva amo la vida, pero al que más amo es al Dador de la misma.
Por todo lo que hizo para mi y para ti, por todo lo que nos permite disfrutar, sentir y vivir; porque me ha dado la oportunidad de ser conocedora de los planes con los que me diseño, entre ellos ser capaz de plasmar al menos un poquito en estas letras todo lo que podemos disfrutar, valorar y el por qué debemos continuar. Porque me da la posibilidad de levantarme y superarme en mi humana debilidad, porque tengo la capacidad para aprender de todo aquello que me pueda pasar, que puedo sentir como me guarda en cualquier momento y lugar. Y es que nunca me ha dejado, y tengo la certeza de que nunca lo hará. ¿Y sabes lo mejor de todo esto? Es que si quieres tú también puedes este gran amor experimentar.
Sé feliz, disfruta, ríe, ama, vive, siente, crece, arriesga, sueña, alcanza, cree, camina, contempla, gasta tu vida de manera que cuando finalice hayas dejado una existencia con sentido y puedas empezar a vivir una eternidad con el fruto de tu propósito.

viernes, 11 de febrero de 2011

¿Blanco o negro? GRIS


Toda historia, momento, circunstancia tiene dos caras...¿blanco o negro?...bueno quizás tiene tres...GRIS.

Y el hecho de que se repita la triste historia es solo culpa mía, ¿quién me manda a mi seguir detrás de un sueño ya olvidado? ¿Quién me manda a mí a querer y poner en casi primer lugar,a alguien que ni siquiera toma en cuenta mis sentimientos a la hora de hablarme?

Y lo peor de todo es que por mucho que siga preguntándome, cuestionándome o reflexionando sigo sintiendo exactamente lo mismo. ¿Qué es? ESO. Ese pellizco y no de amor ni cariño, sino ese malestar, creo que debe ser parecido a un corte de digestión, porque siento en mi como si la vida, la respuesta a mis actos me diese una patada en el estomago. ¿Quién te manda a quererlo? Pero es que si solo fuera querer, quién me manda a mí a necesitarlo, cuando él no me necesita. Siento dar esta imagen de mí, cuando os acostumbro a ser la positiva, la fuerte, pero qué puedo hacer, hoy, ahora tengo ganas de llorar más que de respirar; porque cada vez que tomo aire me duele más que la necesidad que satisface.

Este aire, este olor a fin ya lo he sentido antes, y tarde nueve meses, no en olvidarlo porque a día de hoy lo sigo amando, sino en dejar de llorar. Fue duro tener tanto tiempo libre, ya que aunque soy (creo) una buena persona, la gente de mi edad tiene su pareja, su trabajo, sus cosas y nunca he sido capaz de cumplir mi sueño de tener ese grupo de amistades que no te deja ni a sol ni a sombra.

De manera que cuando decidió irse sin previo aviso, las tardes eran el triple de largas, las noches eran crueles trayendo a mi recuerdo tantas promesas incumplidas, tantas palabras llenas de mentira, tantos sueños sin ser soñados.

Fue duro ver como los demás daban por hecho que seguías acompañándome cuando ya no lo hacías, como mis padres me obligaban a comer cuando para mi suponía alimentar un alma que lo único que quería era escupir, vomitar ese malestar y terminar rompiendo a llorar y gritarles que por favor tuvieran piedad de mi y me dejaran descansar, que no podía más.

                                                                                    

Y la realidad es que todo queda en nada. En nada quedan las palabras aquellas que tanto me impresionaron cuando apenas nos conocíamos, los sueños que despierto me contaba de lo que pasaríamos, de todos los elogios, de todo ese amor prometido; pensar que todo fue, es y será nada es muy frustrante. Y podría seguir intentando describiros que siento en estos momentos, lo que mi alma experimenta sería para nada, porque no hay palabra capaz de describir, historias o ejemplos para hacer entender. Solo quiero llorar, llorar hasta que no quede ni una sola gota de agua en mi cuerpo, llorar hasta no tener fuerzas para seguir haciéndolo; sí solo así supiera que mi pesar desaparecería empezaría ahora mismo pero no es así, no se soluciona nada. Querría llorar hasta que a la princesa se le derrita el zapato de cristal tras toda la acidez que sus lágrimas pudieran desprender.


Sabéis como pienso y un poco como soy, por eso no importa que hoy lo vea todo gris, porque la dolorosa puesta de sol de este día y la fría y cerrada oscuridad de esta noche sólo me recuerda que mañana saldrá el sol, que se acerca un nuevo amanecer y que mañana será mejor.

          


                  

miércoles, 9 de febrero de 2011

Gracias por mi primer premio :)

Indicaciones del premio:


~ Agradecer a quien te lo dio.
~ Colocar un link de su blog.
~ Compartir 7 cosas sobre ti.
~ Dar este premio a 15 bloggers y avisarles que los has premiado.

¡Que ilusión! No sólo me doy cuenta de que durante mi ausencia se me ha echado un poco de menos sino que incluso me reciben con un premio, mi primer premio “bloggero” y de pare de nada más y nada menos que mi primer y fiel seguidor Guille, os aprecio mucho mis 12 y demás seguidores ocultos no os pongáis celosos, pero me hace especial ilusión que haya sido él. Pues el fue el primero que descubrió el escondite de mis palabras y el pionero a la hora de embarcarse conmigo en esta aventura y es todo un halago ya que, permíteme llamarte amigo mío, me parece una persona culta, inteligente y digna me siento de compartir una blogamistad. Así que, gracias Guille, aquí dejo tu blog como ordena el premio :P
Y bueno, es raro con el anonimato del blog decir siempre tantas cosas que pienso y creo, porque el anonimato se va al traste, pero ¿qué me queda? Mi destino es ser yo, ¿no? Así que aquí van alguna de las verdades de esta, vuestra amiga y capitana :P
1.- Odio fracasar; siendo niña gane un premio al escribir un relato, por miedo a perder jamás me volví a presentar a ninguno, es muy duro haber saboreado el triunfo y arriesgarse a perder es difícil.
2.- Tengo obsesión con los dientes, es lo primero que miro en un hombre si acaso pretendo fijarme en él; si sus dientes son feos, están sucios… ¡olvídate!
3.- Cuando lloró y me desespero me encierro en el cuarto de baño y mantengo un diálogo conmigo misma para tranquilizarme y decirme que todo irá mejor.
4.- Sigo perdidamente enamorada, por suerte o por desgracia, de mi primer amor; aun sabiendo que él no lo esta de mi de la misma manera y que si sigo así puedo perder la oportunidad de rehacer mi vida.
5.- Fidelidad es una de las palabras que me define en todo ámbito de mi vida, nunca dejo nada siempre me dejan a mí, fiel hasta el final.
6.- Mi vergüenza no me permite cumplir uno de mis mayores sueños, poder cantar en público llevando mensajes nuevos y frescos llenos de positivismo a un mundo enfermo que los necesita; no lo hago mal de hecho canto en un grupo pero formo parte del coro y digamos que por el momento como hobbies, nada profesional.
7.- Este es mi número favorito, significa plenitud, la plenitud que siento en Dios, creo en él fielmente, el día que deje de creer en él dejaré de creer en mi misma, mi vida dejará de tener sentido ese día.
Y ahora entregar el premio a 15 blog, es algo complicado porque todavía no conozco a muchos pero bueno lo intentaré, creo que no se lo puedo devolver a Guille sino sin duda el sería de los primeros, pero puestos a nombrar ahí van.
1. http://hastaquelasparedessederrumben.blogspot.com
2. http://platonenmismanos.blogspot.com
3. http://talqueasi-yeah.blogspot.com
4. http://miraadasdevidrio.blogspot.com
5.  http://el-ser-bohemio.blogspot.com
6. http://elsuenodelescritor.blogspot.com
7. http://miplumadecristal.blogspot.com
8. http://notengotiempoparami.blogspot.com
9. http://nueevasensacion.blogspot.com
10. http://bogusutopia.blogspot.com
11. http://endescuidos.blogspot.com
12. http://escribiendocadasegundo.blogspot.com
13. http://estoyatuladosorcecilia.blogspot.com
14. http://lacuevadecarlobito.blogspot.com
15. Y esté último dedicado a su blog, al de un amigo muy especial que me permitiré no expresar.
Y sin más, gracias a todos una vez más por seguir enseñándome a través de vuestras palabras.

lunes, 7 de febrero de 2011

Llegando tarde una vez más

Buenas fieles amigos, os preguntareis el por qué de mi silencio durante tanto tiempo. El fin de esta entrada será ese, responderos a este interrogante. Hay dos respuestas, o más bien dos palabras para responder: enfermedad y muerte.
Soy de las personas que, como ya habréis leído en mis entradas anteriores, aprovecha el tiempo en todo momento y no lo pierde en bajones, tristezas ni cosas similares (al menos no demasiado tiempo como para considerarlo perdido). Pero como todo el mundo de vez en cuando, paso por cierta fase, llamada “enfermedad” que hace que incluso mis ganas deban tomarse un respiro. Y eso es lo que ha pasado amigos míos, me enfermé de tal manera que cinco minutos frente a la pantalla resultaba un martirio para mi persona, por lo que ni siquiera he podido comentaros ni leeros; pero tranquilos me estoy mejorando poco a poco y ya he vuelto.
Durante mi estado llamémosle “crítico” he vivido otro acontecimiento, una triste partida. Y es que si hablamos de una joven de 23 años, guapa, atractiva, divertida, amable, cariñosa, muy querida, cercana, y demás cualidades; puede entenderse como, a pesar de que no era una amiga directa mía, sea una gran tristeza su ida. Y así, en medio de mi agonía, me enteré que esta joven que podría contar con los dedos de mis manos las veces que he podido compartir con ella, nos había dejado. Así fue como esta chica, que sin conocerme de nada me sonrío abiertamente y me incluyo en su círculo, que me hizo sentir parte, que me invito a sus reuniones de amigos cuando ni siquiera la persona por la que yo estaba allí lo había hecho, la que me contaba sus cosas sin apenas conocerme, quién un día cogió mi móvil apuntando el suyo y dándose un toque para no perder el contacto y con la promesa de un día de playa que nunca tuvimos; como decía, así fue como la deje partir.
Curioso como unos pulmones no supieron dar oxigeno a un corazón tan grande. Y una vez más la vida me enseña que no vivo lo que predico, que no aproveche el tiempo, que no viví el momento, que no disfrute del viaje, de ese trozo de aventura que pude compartir contigo amiga…”amiga”…¿amiga?...¿que irónico ,no?...amiga que nunca serás. Que tus pulmones, tus malos pulmones, esos que no me permitieron una segunda oportunidad, esos ahora, descansen en paz.