Definitivamente…quizás creo que me quedo grande...

Como quedo escrito en mis primeras palabras, pensé que este escondite sería mío y de unos pocos más, la última vez que os escribí erais mis cinco…ahora eso ha cambiado.  Porque sois mis doce seguidores.

Esto hace que mi ser experimente una doble sensación; por un lado, y como era de esperarse, alegría pues mis letras gustan y ellas no son nada más que lo hay en mi corazón, sorpresa pues jamás pensé que a tan diverso nº seguidores podría aspirar y entusiasmo, pues no comparto con el vacío mis pensamientos, creencias y vivencias, sino que hay voces, letras que me responden, que se involucran en mis historias, que las comparten o critican, y que me hacen sentir que no juego sola. Por otro lado, experimento un pánico terrible, ahora me miro y busco el reflejo de mi vida, de mi ser interior y pienso, ¿tendré tanto para dar a mis seguidores?, siento que tengo una deuda con vosotros que tomáis de vuestro tiempo para leerme y me cuestiono, ¿tendré lo suficiente para alimentar vuestras mentes, vuestras almas, vuestras expectativas?

                       

Y siempre me sucede lo mismo, y en estas letras os dejo ver uno de mis puntos débiles, siempre necesito dar. Tengo la necesidad de saber que alimento a quién espera algo de mi, que cumplo con sus expectativas, la costumbre de no llegar, de ser siempre poco para los demás, me persigue la sombra de esa pobreza de mi que tanto me han hecho sentir, sobre todo aquellas personas a las que más he llegado a amar. No he sido suficiente y me lo han hecho saber.

Pero quiero deciros algo, esta vez será diferente porque por eso cree este blog. Por eso, hago honor a “mi” nombre, la segunda, la nueva oportunidad ¿y para qué? Ya lo dije en su día, soy una persona totalmente normal, con sus problemas, debilidades, pero llena de vida que nunca se rinde, que llora y se levanta y quiero contribuir con mis letras y reflexiones en tu vida, de manera que cuando te sientas mal, sepas que siempre hay una salida. Quiero enseñarte un mundo alternativo, un  mundo real dentro del que nos han enseñado, uno donde las adversidades no te hacen doblegarte, uno donde no hay problemas más grandes que tu voluntad, uno donde no estás solo, donde seas quién seas puedes llorar, secarte las lagrimas, admitir que te has equivocado y volver a empezar.

Mi deseo, el fin de mis letras es noble, ¿por qué no iba a funcionar? ¿Por qué debería decepcionarte? No es lo que busco, por eso hoy te invito a navegar conmigo en esta aventura, donde el escondite de mis palabras serán el descanso de tus derrotas, de tus caídas, de tus males que darán paso a nuevas fuerzas; anhelo nutrirte con una “medicina” que el mundo se ha olvidado de fabricar. Porque has sido diseñad@ para ser un/a campeón/a, porque has sido predestinado para ser un/a rey/ina, porque eres cabeza y no cola, porque se te dio la capacidad de soñar, de crear para que cumplas tus metas y sueños.

                                

Por todo esto y más, permíteme guiarte en este mi barco, hacia el tesoro de tu vida, el legado que se te ha otorgado como hij@ de Dios, porque eres único, marcarás la diferencia cuando te atrevas a hacer lo que nadie se atrevió, saca ese sueño, ese don que hay en ti y ponlo a funcionar, yo lo estoy intentando ni siquiera sé como empezaré a hacerlo, pero Dios me dio una mente y un corazón para soñar y anhelar un sueño, él se encargará del cómo, yo me encargaré de darle vida a cada paso.

Poco a poco sabrás de qué te hablo, te lo iré contando, nos esperan unos cuantos días en este viaje al puente que nos llevará hasta nuestro sueño,… eso si quieres conmigo cruzarlo. Que… ¿te fugas conmigo?

                                                 

                  

La belleza de vivir

Hoy quiero darte las gracias a ti. Y cuando digo a ti, hablo a cada uno de los seguidores que continuáis el transcurso de mis letras. Y diréis, ¿cada uno de los seguidores? Si sólo somos cinco; pero es que chic@s sois mis cinco.

Soy persona de fijarme en los pequeños detalles…

                                 de una simple comida.

De fijarme en un simple grupo de rocas y encontrar belleza donde otros ni siquiera son capaces de contemplarla.

           

De disfrutar de un sonido simple y solitario durante horas, con la misma pasión como quién escucha por primera vez esas notas.

                                                                                      



Me gusta capturar esos momentos claves, pareciera que una voz me dijese ahora en el momento de apretar y disparar el flash de mi cámara y luego al ver la foto me parece increíble haber estado en ese lugar y haber compartido ese preciso instante.
                                         

                        

Y todo esto para explicaros y que sepáis, que aparte de qué quede claro que me gusta fotografiar los sitios a los que voy, me gusta fijarme en aquello que la gente no ve, porque viven ocupados mirando todas las cosas que deben de hacer, lo verdaderamente importante y valioso, sin darse cuenta que el ser humano debe intentar volver a focalizar lo que realmente significa “la belleza de vivir”.

Y doy gracias porque todavía conservo ese don de la observación y de disfrutar de todo cuanto me rodea, y soy capaz de ver magia donde sólo hay “cosas”.

Disfruto de una sencilla y primitiva comida en un país extranjero en el que me encuentro sola, de la intrusa luz del sol que se cuela entre rocas, cuevas, ventanas y nubes, de las dulces y sensuales notas de un simple instrumento,  de los bellos colores del arco iris que irrumpen en medio de un cielo gris y, aparentemente antes de su aparición, apagado cielo. Y también disfruto de ti (y disculparme pero ya no hablo de ti que me lees).

Me deleito en cada una de estas cosas que han llegado a mi vida y que soy capaz de valorar gracias a Dios que me ha dado este privilegio. ¿No tengo problemas? Claro que los tengo, y por cierto he de deciros, que me pongo insoportable cuando me encuentro con anorexia de ánimos; pero después del desahogo vuelvo a disfrutar del privilegio de estar viva. Desgraciadamente, a lo largo de mi vida (corta o no) he tenido que despedir a varios seres queridos, y cada vez que voy a quejarme o a recordarme lo pobrecita y desgraciada que soy, mi voz interior me dice: “QUIEEEEEEEEEEETA, estas viva y tienes el derecho de sentirte mal, enfadarte, llorar y sufrir por las adversidades que vivirás, pero también tienes el deber de superar los obstáculos, levantarte, darte dos palmaditas en la espalda y seguir creciendo, caminando y alcanzando sueños y metas, por ti, por la gente que te quiere, por los que confiaron y confían en ti y, sobretodo, por aquellos que quisieron correr la carrera de la vida y por razones múltiples se quedaron a mitad de camino.

Por eso mi misión de hoy es, en primer lugar darte las gracias por estar aquí; en segundo lugar, decirte y desafiarte a que disfrutes de cada cosa que encuentres día a día y busques en ella la verdadera belleza, todo tiene su lado bello, ahora debes querer encontrarlo. Y cómo última cosa, quiero que crezcas, por lo tanto debes expandirte, y para expandir algo hay que tirar y tirar duele.

Recuerda que cada vez que sientas que la vida te esta tirando, lo hace para que puedas abarcar más y en el momento en que venga sobre ti una lluvia de bendiciones podrás recibir abundantemente; porque cuanto más te expandes, más abarcas, más valoras, más recibes y te inunda una gran felicidad, al darte cuenta, entonces de lo que es la verdadera “belleza de vivir”.

YO Y SÓLO YO

                                  

Amo el sol, el aire libre y el agua (paseos por el mar, baños en los ríos, etc.); me fascina estar en contacto con la gente, aunque necesito mi espacio y momentos de intimidad.  Disfruto con la música en todas sus facetas; cantando, bailando y, como no, sintiendo.

Aunque siempre me haya costado, me dejo modelar por las circunstancias de la vida y me adapto a las distintas situaciones que vivo; depositando siempre mi confianza en Dios, porque lo conozco, sé quién es y descanso en sus manos sabiendo que todo esta bajo control, todo lo que acontece me ayuda a bien.

Algo original y creativa, me gusta ser diferente a los demás y no temo a que la gente no entienda mi estilo propio, pues mientras me guste a mí... Como activa que soy, me encuentro llena de planes para el futuro y para el presente, siempre con algún que otro plan B, me gusta vivir la vida y sentirme, eso, VIVA.

Según dicen algunos, corazón y nobleza me definen. Valiente y audaz sería capaz de cualquier cosa por salvar a alguna persona que me importe.  Me considero una buena persona, y siempre ando preocupándome por los que están a mi alrededor.

Algo reservada, me gusta tener cosas para mí; y en ocasiones pierdo los estribos por guardar tanto en mi interior. No me fío de nadie y no busco ser la más popular, sino parte de un conjunto, una pieza más en el puzle del grupo, de la amistad, de la sociedad. Me duelen las cosas con mucha facilidad, y suelo acordarme de todo, incluso los pequeños detalles que no se suelen recordar. Tengo mis momentos depresivos, pero soy una persona fuerte, optimista y luchadora.

No soy muy cariñosa (uno de mis grandes defectos, me cuesta demostrarlo) pero en mi interior soy algo romántica, amo el amor y lucharé por algún día encontrarlo y ser correspondida.  Cuando amo lo doy todo y lucho contra cualquier obstáculo que aparezca en la relación. Me han roto el corazón y desde entonces, todo me lo tomo con más calma, no creo en nadie por lo que me ando con mil ojos, y no confío en las palabras dichas rápidamente.

Sé lo que quiero y lo que no, estoy segura de quién soy y cómo soy con mis defectos y mis virtudes. Busco estabilidad y compartir la vida con la gente que me quiere. Leal y fiel hasta la muerte, nunca criticaría a un/a amig@, son mis aliad@s, mis compañer@s en esta batalla de la vida.

Líder nata de equipo, no me gusta el protagonismo, pero soy organizadora, me gusta tenerlo todo bajo control. Quizás demasiado drástica en algunas cosas, siempre tengo que estar activa, no me doy tiempo de relax, me frustro si no hago nada productivo. Sigo las reglas al pie de la letra SIEMPRE, siento que toda la responsabilidad es mía haciéndome cargo de cosas que no me corresponden, mano derecha de la jefa, buena amiga y constante amante. Puede ser que algunas reglas se crearan para ser quebrantadas, pero no paso por ahí.

Intransigente , cabezota, no reaccionó muy bien ante las discusiones que doy por pérdidas, acepto las críticas pero no con una sonrisa, a pesar de saber que son constructivas, más cuando esas críticas se convierten en puñaladas que van directamente a herir mi identidad, peleo con uñas y dientes, puedo llegar a perder las formas (en muchas ocasiones). Cuando no quiero pelear, me encuentro en una situación que no domino o que no llevo la razón, el absoluto silencio es otra de mis armas de fuego, puedo llegar a desesperar y sacar de sus casillas a cualquiera.

Así soy yo, con un poco de azúcar y mucha mano seduzco a mis lector@s, alumn@s, amig@s, compañer@s, conocid@s sin que se den cuenta.  Lo pasan bien y se divierten conmigo y no son conscientes de que intento plasmar en sus vidas mis enseñanzas, disciplinas y principios, pero lo cierto es que, tú bien sabes que, busco dejar mi huella en ti,  una marca de bien imborrable en tu corazón. 

Y es que…así soy yo.

Entonces, ¿por qué este blog?

Pues es sencillo, a continuación te lo paso a explicar…

Era dueña de otro blog, tuve cierto número de seguidores, de los cuales unos cuantos me conocían personalmente, y a medida que escribía se me iba juzgando por lo que mis letras y corazón decían, corrigiendo como deberían ser mis sentimientos sin cuidar las formas de hacerlo y sin tapujos a la hora de dictar sentencia sobre mí.

Si quería escribir sobre alguien a quién amaba sin reservas, o sobre alguien con quién había tenido una decepción por mucho que intentará hacer las cosas bien, expresarme lo mejor posible y sin agredir a nadie, se me malinterpretaba y se enfrentaban a mi. ¿Y dónde queda la libre expresión? ¿Dónde queda la liberación de expresar lo que cada uno siente a su manera? Si me apetecía contar que me encontraba baja de ánimos, me recriminaban el por qué si siempre he sido una motivadora nata, pues porque incluso los más fuertes sufrimos nuestros derrumbes, porque incluso las luces más brillantes llegan un momento a apagarse, al igual que el llanto de un niño recién nacido le sucede el último aliento de un viejo hombre.

Y escape hacia ese escondite porque tengo el mismo derecho que todo el mundo de caerme y llorar, al igual que el deber como ser humano agradecido de estar vivo de volver a levantarme, sacudirme el polvo y continuar la carrera de mi vida. Porque no soy perfecta, porque no soy unas “Superwoman”, porque tengo debilidades como todos y momentos donde necesito desahogar alguna que otra frustración, porque quiero decir lo que siento y que la gente me responda y cuestione mis escritos sin hacerme daño personalmente, porque acepto las criticas pero no las dagas.

Por eso, es que hoy mis letras sólo las comparto con aquellos que se adentran en el escondite que yo misma he preparado para compartir contigo, para aprender de ti y crecer cada día más junto a ti.

Cansada de viajar...me pare a descansar

¿Quién soy?

Comienzo con una presentación

Xaquelina

¿Verdad?

"Mi" nombre (alguien que seguramente no conocerás nunca, de la que ni siquiera tendrás la certeza de que realmente existe y a la que probablemente nadie lea nunca) es de origen gallego, ¿tal vez mis raíces? y significa la segunda.

Puedo contradecirme bastante, así que si piensas leerme parte de la base que ni yo misma me entiendo, estoy tan segura de ello del mismo modo en que soy consciente de que la inseguridad ha sido una dura marca en mi vida.

Puedo ser fría como un tempano de hielo para abrazarte a ti y amar de la manera más apasionada a un simple y ajeno extraño que pide en la calle.

No soy ningún genio, pero creo destacar en alguna que otra característica, ya se sabe, todo el mundo tiene un algo, yo creo en eso.

Dicho todo esto y para que conozcas a Xaquelina ¿mi mayor cualidad? la sensibilidad; aunque no es lo que persiga soy capaz de sentir lo que sientes, reír por lo que ríes y sufrir amargamente por lo que te preocupe y me veo en la obligación de ayudarte, de liberarte, de salvarte de ese horroroso lugar que puede llamarse preocupación, problema, angustia, soledad, etc. Quiero que sepas que eres más grande que todas esas cosas, y yo estoy aquí para recodártelo.

Gran confidente y confesora de los que se consideran mis amigos.

Rodeada pero completamente sola, cabalgo por estos mundos. Tal vez nadie llegue a leerme nunca, quizás buscando el escondite en mis letras me pierdo en el anonimato de las mismas. Entonces, ¿por qué este blog?

Continuará...