miércoles, 2 de marzo de 2011

Mirándote crecer… te convertiste en todo un hombre.

RECUERDO ESTA ENTRADA EN UN DÍA PARA MI TRISTE Y COMPLICADO...PORQUE MIRANDOLO CRECER Y LUCHAR CONTRA LA ENFERMEDAD SE ME HA IDO...HOY ES UN DÍA TRISTE, INCOMPRENSIBLE...UNA NOCHE DE INSOMNIO DONDE SU SONRISA ME PERSIGUE...PERO CREO EN LOS MILAGROS...O...TAL VEZ...NECESITO CREER EN ELLOS...

NUNCA DEJARAS DE SER GRANDE.

Conocí a este chico, cuando éramos niños y llegue a esta lejana tierra que me abrió sus brazos y me acepto, no como forastera sino como pate de esta tierra. Tiene unos años menos que yo, y no coincidíamos mucho en cuanto a vivencias, ya que cuando yo entraba en la adolescencia él todavía jugaba y se limpiaba los mocos con la manga (no te ofendas jeje), y cuando yo caminaba hacia la juventud, él sufría los primeros cambios de voz, hormonas revolucionadas y esas cosas que sufren todos los chiquillos. A pesar de la diferencia, siempre tuvimos un hilo de unión su hermano mayor era parte del grupo de mis amigos, sus padres muy queridos por mi y mi familia, él amigo de mi hermana mediana y la pequeña, por lo que una relación y cariño existía.
No recuerdo el momento exacto donde deje de ayudarte a alcanzar las cosas a las que no llegabas, cuando deje de limpiarte la boca después de que te ensuciarás en el cumple de mi hermana, ni siquiera el momento donde la voz empezó a cambiarte; pero cuando menos lo esperaba y sin previo aviso, te transformaste en todo un hombre que me llamaba para ir al cine, salir a algún pub a tomar algo o a jugar un simple billar, te convertiste en parte de mi historia y de mi, en una parte activa.

         
           
No sé cómo ni en que momento, tu nombre empezó a sonar en todos mis planes de fin de semana, en todos los cines, en todas las quedadas, en cada excursión, en cada escapada, convirtiéndote de este modo no en el hermano de un amigo, sino en uno de esos amigos con los que siempre cuentas. Y es verdad que soy una descuidada y tengo mis momentos de huida total, que no doy señales de vida, pero cuando volvía siempre tocaba nuevamente a tu puerta.

Un día este amigo tuvo una noticia inesperada, y un intruso se coló en nuestras vidas rompiendo la paz y la armonía, llego vestido de enfermedad para asustarnos,  aterrorizarnos, con el único y claro intento de destrozarnos. Y fue en ese momento donde de amigo pasaste a ser maestro; y me diste una lección de vida, de superación y de fe. Mientras yo intentaba digerir la noticia, tú parecías consolar al resto del mundo y explicarles que esto no era nada, que simplemente era una prueba y que sabías que estabas sano, porque Dios te lo había prometido, y Él no es hombre para que mienta.

¿Te derrumbaste en algún momento? Seguro, ante todo eres un ser humano, con debilidades y momentos donde te desesperas, no entiendes y peleas con el mundo… ¿te derrumbaste? Seguro, pero nunca se lo has dejado ver a mis ojos, nunca te he visto bajando la guardia, nunca te he visto derramar una lágrima, siempre has sido demasiado fuerte y eso hacía que yo me levantase para aprender de ti.
Llevamos años luchando con ese intruso que apareció en nuestras vidas, es un poco “idiota” que me incluya, porque nadie sólo tú realmente es el que estas viviendo lo que estás viviendo, pero créeme que los que estamos a tu alrededor, los que te acompañamos en este tiempo estamos haciendo fuerza junto a ti. Y hoy quiero pedirte perdón, quizás por todas las veces que necesitaste un hombro y no pudiste contar con el mío porque no supe estar ahí. Te pido perdón por no ser tal vez esa confidente, por no saber preguntarte y darte la confianza para que me dijeras que ese día te sentías mal,  por no saber arrancarte una sonrisa, o quedarme simplemente en silencio a tu lado cuando necesitabas sentirte acompañado sin palabras, preguntas o conversaciones agobiantes. Porque sabes que soy como soy, algo huidiza, cambiante, estoy y no estoy, pero eso solo en lo físico; sabes y sino te lo digo que hay un lazo muy fuerte que me une a ti y me unirá de por vida, es el gran cariño y amor de hermana que siento por ti y la admiración que te tengo, por ser fuerte cuando nadie lo era.
Ahora empiezas un viaje, un nuevo nivel en la lucha de ese adversario, sé que será una buena etapa, confío en que estamos comenzando a ver el final de esta batalla ganada, y te esperaré con los brazos abiertos cuando vuelvas, para tomarnos una cervecita y jugar un billar mientras…tú…mi maestro…me das una nueva clase magistral.
TE QUIERO  D.B.M.

14 comentarios:

  1. Hola Xaquelina, que conmovedora historia!
    Es muy dificil cuando tenemos que luchar en nuestra vida con un adversario tan duro como la enfermedad, lo distinto en ustedes es que tienen al gran Dios de amor de su lado y los llevará a la gran victoria final.
    Me has tocado el corazón con tu escrito, enviale un gran abrazo a tu amigo. Dios es bueno.

    ResponderEliminar
  2. Vaya, qué duro debe ser todo esto para vosotros. Jamás pasé por una situación parecida y tocaré madera para que siga siendo así. Tienes un amigo muy fuerte y tú eres otra luchadora, porque sería muy fácil despreocuparte y hacer oídos sordos ante ese enemigo que se apoderó de vuestras vidas. Pero no, sigues ahí, junto a tu amigo.

    Le deseo lo mejor y le mando fuerzas para que no se derrumbe, al igual que a ti. Un abrazo enorme para ambos.

    ResponderEliminar
  3. Me encanta esa evolución de chiquillo-amigo-maestro... Espero que todo salga bien

    ResponderEliminar
  4. Guille: Le daré ese gran abrazo de tu parte, nunca esta de más. Y si tenemos a un gran poderoso con nosotros ¿quién contra nosotros? :P

    Sandra: Ese enemigo quiso apoderarse de nosotros, pero ahí esta la cuestión que no lo hemos dejado en absoluto apoderarse de nada, ni de nuestras fuerzas, ni de nuestra fe, etc.

    P.K. 1976: Gracias, y descuida saldrá bien, no tengo ninguna duda.

    ResponderEliminar
  5. Vaya tierna y dura historia. Te mando mucha fuerza y energía. Un beso también.

    ResponderEliminar
  6. Gracias Rombo, porque siempre te siento cerca!Ahora si no me hubieras mandado el beso también me hubiera enfadado ehhh jajajajaja :P. Un beso pa ti también.

    ResponderEliminar
  7. Muy hermosas tus palabras, de verdad. Me imagino lo duro que debe ser esto para todos los que lo quieren, incluso más para ti, pero el tiene un punto. Dios no es ningún mentiroso y si te prometió que él estaría sano entonces será así. Tú solo confía y nunca te apartes de él (así será obviamente).
    Te envío toda la fuerza del mundo.

    ¡Besitos!

    ResponderEliminar
  8. ¡Qué historia y qué fuerza!. Tengo los pelos de punta completamente.
    Admiro las personas que no se rinden y que siempre miran hacia adelante. Tu maestro y tú sois dignos de admiración...

    Unos besos y abrazos por tan precioso momento.

    ResponderEliminar
  9. Te felicito Xaquelina! Has sabido describir perfectamente el carácter que caracteriza al "maestro". Sabes? has usado una palabra para definir lo que el es para tí, como también le solían llamar a Jesús. Yo pienso que lo que más resalta en la vida de este chico es, que tiene cualidades y caracteristicas propias del mejor maestro. Su vida se ha enfocado siempre en ser como él y ha aprendido de sus pasos. Os felicito a los dos porque sois un ejemplo del carácter de Jesús y eso nos aníma a los demás acercarnos a él.

    ResponderEliminar
  10. Qué bien escribes Xaquelina. Me ha encantado tu forma de contarlo.Mucha energía para tu amigo y un abrazo muy fuerte para tí.

    ResponderEliminar
  11. Muy lindo post, conmovedor y emocionante, me estremeció cada línea.

    Espero que el viaje termine pronto para que tu admirable amigo y tú puedan reencontrarse.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Gracias siempre por tus bellas letras por tus lindos comentarios .. y este post que nos has dejado revela claro que aun aprendemos y podemos pasar de maestros a alumnos...

    saludos
    linda semana
    abrazos

    ResponderEliminar
  13. Ya voy a escribir, porque no quería dejar pasar mas tiempo sin hacerlo tras leer de nuevo tu entrada.
    Me ponía ante este recuadro en blanco impactado como todos ante lo que narrabas, queriendo expresar mi apoyo y admiración, admiro y quiero al ser humano por muy desconocido que sea, que lucha de tal forma, y a los que hacen fuerza, y rabio al escuchar como se jactan en una cía eléctrica y en un banco de los miles de millones que han obtenido de beneficios, que hi....! y luego alardean, da igual quienes, de que se destina un 0´4% de ayuda a la lucha contra ese intruso, el muy... que ha hecho mella en seres queridos.
    ¿Sabes? Pese a este mundo de... vais a ganar esa guerra, quienes luchan en ella van a ganar!!

    Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  14. Impresionante declaración de amistad eterna a tu amigo, el estará mas que orgulloso de leer y saber que siempre has estado ahí, (aunque tú no lo creyeras), emocionante escrito y seguro que ganara esta batalla a la enfermedad
    Besos para repartir y abrazos de amistad

    ResponderEliminar